carlos guillermo /.
Sí, hay vida después de la muerte. Podemos no escapar al sueño de la muerte natural aquí en esta tierra, pero Cristo ha hecho posible que cada uno pueda enfrentar esto con un corazón lleno de esperanza y seguridad. Porque Él vive, nosotros también viviremos y saldremos en la mañana de la resurrección. “Consolaos unos a otros con estas palabras” (1ªTesalonicenses 4:18).
(Eclesiastés 3:20-21) "20 Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo. 21 ¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?"
(Eclesiastés 12:7) "y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio".
(Salmos 104:29) “Escondes tu rostro, se turban; Les quitas el hálito, dejan de ser, Y vuelven al polvo.”
La muerte es la consecuencia final del pecado. Específicamente la muerte es la cesación de la vida. El polvo que conforma nuestro cuerpo vuelve a la tierra y el espíritu vivificante (aquel que le otorga al polvo vida) vuelve a Dios.
(Ezequiel 31:14) “para que no se exalten en su altura todos los árboles que crecen junto a las aguas, ni levanten su copa entre la espesura, ni confíen en su altura todos los que beben aguas; porque todos están destinados a muerte, a lo profundo de la tierra, entre los hijos de los hombres, con los que descienden a la fosa.”
(Salmos 89:46-48) “46 ¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el fuego? 47 Recuerda cuán breve es mi tiempo; ¿Por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre? 48 ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librará su vida del poder del Seol?”
(Santiago 4:14) “Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.”
(Salmos 39:4-5) “4 Hazme saber, Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuán frágil soy. 5 He aquí, diste a mis días término corto, Y mi edad es como nada delante de ti; Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive.”
No existe otra oportunidad para salvar el alma sino solo esta, porque los hombres mueren una sola vez… y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol. Así quien haya dado su vida a Dios, le sirvió fielmente y en obediencia, entonces nada hay de qué preocuparse, porque mejor es que haya abandonado este mundo.
(Eclesiastés 7:1) "Mejor es la buena fama que el buen unguento; y mejor el día de la muerte que el día del nacimiento."
FAMILIA EVANAN MAUCAYLLE DAYVORO ,KATY Y JOZE Y DON ABRAHAM ORARE POR USTEDES POR QUE PRONTO CICATRICE ESA HERIDA LLENEN ESE ESPACIO VACIO CON CRISTO EL OS DARA EL REGOCIJO Y CONSUELO PLENO....SOLAMENTE EN EL HALLARAN LA PAZ.UN ABRAZO,BENDICIONES.
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