EL MAESTRO Y YO
Todos pasamos por momentos que parecen que no terminarán nunca y nos llegamos a sentir abatidos, desesperados, liquidados e incluso algunos han llegado a desear la muerte y aunque ese no fue mi caso, les puedo decir que estaba devastado y no encontraba una luz al final del túnel.
Conocí después en el medio de esta temporada difícil en mi vida, a alguien que me abrió sus brazos cuando me acerque a él y me abrazó, su abrazo fue tan cálido y tan fuerte que me estremecí por un momento y pensé que aquello era un sueño o que lo había sentido por el cansancio y mi desesperación para salir de esa situación tan abrumadora y estresante.
Después de su abrazo sentí como si él hablara justo a mi corazón y pude entender su voluntad y me sentí como marinero en puerto seguro o como hijo cargado en los brazos de su padre. Me dio mucha alegría de saber que en medio de tantas dificultades y sin sentir aprecio de las personas que me rodeaban en aquel entonces, yo podía sentirme amado con un amor diferente.
Y cuando digo que era diferente, es porque me había acostumbrado a ser amado por lo que era, por lo que tenía y de acuerdo a eso entonces las personas me daban algún valor y cuando no tenía nada me sentía desvalorizado o por lo menos eso era lo que me hacían sentir. Pero al abrazar al maestro sentí que en ese momento mi vida no tenía ningún valor, sin embargo eso no impedía que el maestro me diera algo que es tan difícil de encontrar en las personas y hablo del amor incondicional, donde no te abrazan o te prestan atención por lo que tu puedas hacer por ellos, sino simplemente porque tu vales!. (Y valemos siempre porque nadie nos puede desvalorizar ya que hemos sido comprados por la sangre del maestro)
El maestro me escuchó desde el primer momento y no dejaba de sentir compasión por mi dolor y mi sufrimiento él lo sentía como si fuera suyo y pensé, me gustaría sentir la misma empatía por las personas que sufren, que viven sin consuelo y desamparadas.
Haré que sientan mi abrazo como yo lo pude sentir cuando le pedí perdón por no haberlo conocido antes y no haberle permitido que entrara a mi corazón y a mi vida.
Ahora eso soy, un puente facilitador, que sirve al maestro y a las personas que sufren y que por motivos distintos están desahuciadas por enfermedad, que sienten dolor por la muerte de un ser querido, porque la sociedad los a desechado, el gobierno no les presta ayuda, sus amigos y familiares los han olvidado o por la pérdida de sus finanzas, negocios y/o propiedades.
EL MAESTRO ESTA A TU PUERTA Y TE LLAMA Y SI TU LE ABRES LA PUERTA DE TU CORAZON, EL ENTRARA A CENAR CONTIGO Y TU CENARAS CON EL
El maestro me ha enseñado en mi corto tiempo de conocerle, que debo amar a su Padre sobre todas las cosas y a las personas como me amo a mí mismo, en otras palabras que debo desearle a los demás el mismo bien que yo deseo que ocurra en mi vida. Que debo amar con la esperanza que lleguen a conocer al maestro y sientan su abrazo como yo lo sentí un día y ahora puedo caminar con él, sin importar la hora que sea, porque siempre está dispuesto a salir conmigo a ir donde yo vaya y a defenderme e impulsarme en todo momento.
Ese es mi maestro, mi defensor, mi guerrero, mi hermano, mi amigo, mi salvador, mi consejero, mi héroe, todo un rey y cuando digo rey lo digo un Rey de Reyes, que se baja hasta el suelo para estar a mi estatura, llora conmigo cuando sufro y se rie cuando yo rio, siente lo que yo siento y lo mejor nunca se enoja. Ya que si algo que le ofende, me llama la atención con ternura y me motiva a hacer cambios radicales en mi vida.
Puedo decirles aquí entre nos… que he sido transformado y ahora ayudo a personas para que puedan ser transformadas y caminen con el maestro.
El es mi maestro, pero también puede ser el tuyo
DE MIS ALUMNOS,DE MIS COLEGAS Y DE TODOS AQUELLOS QUE ANHELAN UN VERDADERO AMOR
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